Pablo Vargas perdió casi todo
Desvalijan casa de bailarín de “Rojo’’
Jueves 14 de agosto de 2003

M. Palazzo

Literalmente con lo puesto dejaron los amigos de lo ajeno al bailarín de “Rojo” Pablo Vargas, quien sufrió el robo de casi todas sus pertenencias, la noche del sábado, desde la “casa loca” que compartía con Carla Ballero y la go-go dancer Kathy Drouillas, quienes se salvaron por un pelo, pues pocos días antes habían abandonado la revoltosa morada.

El bailarín, que volvía de visitar a sus padres pasada la medianoche, tuvo un mal presentimiento cuando se percató de que la puerta de calle estaba abierta y la luz del living encendida. “Por un momento pensé que las chiquillas estaban de vuelta en la casa, pero cuando no escuché música ni ruido, me di cuenta que habían entrado a robar”, dice todavía apesadumbrado.

Los delincuentes, al menos tres, arrasaron con todo en su pieza. “Se llevaron la tele grande que me había ganado en el programa, mi tele chica, un equipo de música chico, el computador, un equipo de música grande que también me había ganado y que aún estaba embalado y 200 lucas que había sacado para pagar la garantía del departamento que iba a arrendar. Me dejaron casi en pelotas”, cuenta el bailarín que planeaba mudarse esta semana.

Lo más curioso es que los delincuentes se encargaron, además, de dejar en claro que el bailarín del programa buscatalentos de TVN no es santo de su devoción. “Se llevaron una zapatilla de cada par, para puro hacerme daño, se tomaron una botella de pisco que me había ganado en un beneficio y ni siquiera tocaron los cajones ni las bolsas que estaban en las piezas de las chiquillas, donde había una cámara de video y otras cosas de valor”, asegura.

Según Vargas, “los carabineros se demoraron 45 minutos en llegar y los vecinos, que siempre estaban pendientes, ni se asomaron, igual que los guardias de seguridad que pasaban a cada rato. Carabineros dijo que había sido un robo bien planificado y de seguro me tenían vigilado hace rato”, dice con cara de sospecha.


Dos televisores, dos equipos de música y un computador se llevaron los delincuentes desde la “casa loca”.