El rincón de...
Los espacios preferidos de la casa del bailarín Pablo Vargas
Sábado 10 de enero de 2004

Este joven de 25 años, que alcanzó la fama en “Rojo” y ganó el concurso “Míster Chile” en la Teletón, vive con sus padres, pero proyecta independizarse en marzo. Decorará su futuro departamento “con lo más esencial” y lo pintará de colores blanco y azul.

 

Andrea Urrejola Marín

Elegido por el público como "Míster Chile" durante la última Teletón, el bailarín de "Rojo" Pablo Andrés Vargas Becerra ha vivido la totalidad de sus 25 años en la comuna de Maipú, junto a sus padres, con excepción de los ocho meses que compartió junto a Carla Ballero y Kathy Drouillas, en lo que fue llamada "la casa loca", en el barrio Los Dominicos.

Justo cuando esa aventura llegaba a su fin y Pablo era el único morador de la vivienda, ésta fue asaltada y los ladrones le robaron casi todas sus pertenencias. Desde entonces, hace poco más de dos meses, el ex bailarín del Bafochi y actual estudiante de Periodismo en la Uniacc vive otra vez en la casa paterna, ubicada en la calle Huáscar.

Allí, su rincón preferido es el dormitorio. "El que tenía en Las Condes me gustaba más, porque contaba con mi equipo de música y un televisor, pero me los robaron", cuenta, resignado, este bailarín que sorprendió al público y conquistó a las fans con su participación en "Rojo".

La habitación combina fotografías de graduación con variados pósters (del Papa, de Santa Teresita y de un automóvil Porsche) y premios obtenidos en el programa de TVN, más libros de estudio, peluches que le regalan sus admiradoras, una colección de jockeys de diferentes lugares del mundo, un viejo televisor y recuerdos tan diversos como la corbata del uniforme que usó en el Instituto Nacional (su ex colegio) o la foto de su ex polola.

Entre todos los adornos de su pieza, dice, el más querido es el muñeco que viste la camiseta de Colo-Colo.

Su otro lugar predilecto es el living. "No me siento, sino que me echo en el sillón a ver televisión, en el poco tiempo que puedo estar descansando", ya que además de estar en televisión trabaja en eventos durante los fines de semana, cuenta. Sus preferidos son el canal Sony y el deportivo ESPN.

En el living hay una pequeña colección de cucharas que Pablo hace crecer cada vez que viaja al extranjero (conoce 18 países); por ahora se suman las de Palestina, El Líbano, Túnez, Jordania, Israel, Finlandia, Noruega, Bélgica y Francia, entre otras. Como recuerdo de su paso por el Medio Oriente hay, en el comedor, un certificado de bautismo en el río Jordán y un papiro egipcio.

A la salida del comedor hacia el antejardín hay una pequeña terraza, donde se puede esquivar el fuerte sol y jugar con "Brando", el cocker regalón del bailarín, que es tan alegre y amigable como su dueño.

 

Aires de independencia

 

Aunque Pablo Vargas se confiesa muy regalón de sus padres y le encanta el hogar paterno, quiere independizarse de ellos e irse a vivir solo en marzo próximo. Tiene pensado cambiarse a un departamento en la comuna de Providencia o en algún barrio cercano a los canales de televisión, pues ya le han hecho ofrecimientos para dejar Canal 7 y por el momento no descarta ninguna propuesta.

El bronceado bailarín se mantiene en la recta final de "Rojo", cuyo premio es precisamente un departamento, lo que sería ideal para su meta. Pero si no lo llegase a lograr, dice que pediría un crédito bancario y se compraría su propia casa. "No me gusta arrendar y darle plata a terceros; prefiero pagar un dividendo y embarcarme en algo que será mío".

Proyectándose a cómo decorará su futura vivienda, donde admite que "viviría solo", cuenta que tendría lo esencial: "En el centro, una mesa de vidrio con patas de ladrillo, varias alfombras y poufs, un extenso sillón, un televisor grande, un equipo de música, un clóset amplio y un cama con el mejor colchón, que es lo más importante".

Los muros serían blancos y algunos pintados de azul, "aunque eso no va mucho con mis principios", dice, riéndose, este joven fanático de Colo Colo, que -en sus sueños de niño- quiso ser futbolista y que alguna vez integró incluso la "Garra Blanca".

Comenzará entonces la nueva vida de este joven que deslumbró con sus coreografías en "Rojo" y que hoy tiene numerosos proyectos artísticos para el 2004. En su futuro hogar, en todo caso, de seguro recibirá la visita de sus íntimas amigas Carla Ballero y Kathy Drouillas, para bailar al ritmo de la música electrónica (gusto que comparten los tres) y recordar así los mejores momentos de la antigua "casa loca".