Quieren un aumento de sueldo porque tendrán más responsabilidades
Pablo Vargas encabeza rebelión de bailarines del "Clan Rojo"
Jueves 4 de marzo de 2004
Mauricio Palazzo
Ayer se reunieron en la academia de Rodrigo Díaz para aunar sus reclamos y presentarse hoy a las autoridades del programa como una sola voz
Los bailarines del "Clan Rojo" están en pie de guerra. Según aseguran, la producción les mantuvo el mismo sueldo del año pasado y tendrán que trabajar mucho más, ya que ellos cumplirán las tareas que el año pasado estaban a cargo de un grupo de bailarines profesionales que ya no son parte del programa.
Por eso, anoche se reunieron en la academia de Rodrigo Díaz y partieron a una casa para definir un pliego de demandas que pretenden presentar hoy, a las diez y media, justo antes de que se lance la temporada 2004 del espacio. Las demandas incluyen más dinero, flexibilidad de horarios (dicen que los quieren a las once de la mañana en la estación) y bailar con los cantantes.
"Nos quieren hacer trabajar más por la misma plata", dispara Pablo Vargas, el único de los bailarines que ha conversado con la producción del programa buscatalentos de TVN. "Mañana (hoy) tenemos una reunión y se supone que hay una conferencia de prensa para lanzar la nueva temporada, pero si no nos dan una solución, los bailarines por lo menos no vamos a estar en la conferencia", dijo.
"Echaron a los bailarines profesionales y quieren que nosotros hagamos esa pega más otras cosas, lo que requiere mucho más tiempo y trabajo", prosigue Vargas. Y su compañero Rodrigo Díaz agrega: "Si nos quieren exigir como profesionales, que nos paguen como profesionales".
Más duro es aún el argentino Raúl Martínez, quien -como varios ha recibido ofertas de otros canales- hasta está pensando en emigrar a Mega con su grupo "Urbanos". "Quieren que lleguemos más temprano al canal y que hagamos más sacrificios por menos de 180 lucas. Estamos descontentos", reclama el muchacho que no quiere tener que trabajar .
Martínez arguye que siempre "nos han exprimido hasta el máximo y se escudan en que nosotros podemos hacer pitutos y tenemos pantalla todos los días, pero no todos tenemos la oportunidad de hacer tantos pitutos".
Además dice que los contratos que firmaron el año pasado caducan el 31 de marzo. "Vamos a empezar la nueva temporada con el contrato viejo", remata.
Negociación colectiva
Más diplomático, aunque no menos duro, es Rodrigo Díaz, el otro líder del grupo. "En la medida que nos vean unidos, podemos lograr una mejor negociación, pero esto no significa que estamos en pie de guerra ni mucho menos, porque, al menos yo, no puedo ser malagradecido".
Y pese a que tendrá una sección propia en el programa este año, asegura que "no me puedo lavar las manos y debo velar por mis compañeros, porque somos un equipo y así nos puede ir mejor. Quizás no me convenga negociar en grupo, porque no todos piensan lo mismo, pero llega el punto en que uno se tiene que poner la camiseta por los demás". Por lo mismo, asegura que pondrá sus conocimientos sobre negocios (estudia ingeniería comercial) al servicio de la negociación.
Christian Ocaranza, el ganador del Gran Rojo, tampoco sabe cuánto le van a pagar ni cuánto tendrá que trabajar este año. "Se supone que mañana (hoy) en la conferencia van a informar qué vamos a hacer dentro del programa y después de eso vamos a discutir de plata", dice.
-¿Pero no te parece extraño que primero les digan lo que tienen que hacer y días después cuáles van a ser sus condiciones laborales?
-No, confío plenamente en la gente del canal y ellos saben cómo manejan la imagen de nosotros. Yo no he tenido ningún problema con ellos y no creo que los haya en estos momentos.