Ellos son los bailarines número uno de la primera generación: Rodrigo Díaz, el ganador, y Pablo Vargas, el favorito del público. Y aunque ellos no se consideren sex symbols, su paso por el programa buscatalentos de TVN ha revolucionado las hormonas de sus admiradoras. Mientras Pablo es vitoreado a gritos por sus admiradoras en cada presentación, Rodrigo revoluciona internet, con sus sugerentes fotos aparecidas en el portal del canal.
Con la técnica de uno y la garra de otro, no cabe duda de que juntos serían el bailarín perfecto, aunque tengan personalidades muy distintas.
Pablo Vargas: "En Chile dan por hecho que si eres bailarín, eres gay"
-¿Te ha cambiado la vida desde que estás en "Rojo"?
-Sí, por supuesto. De partida, ya no paso desapercibido cuando voy por la calle. Ya no puedo salir casi a ningún lado, porque, por ejemplo, estoy comiendo y llegan a pedir autógrafos. En un principio me incomodaba, porque a mí no me gustaba mucho eso, porque yo soy de una personalidad súper introvertida. Siempre me ha costado como darme con la gente. Pero después tomé la parte positiva de todo esto. ¡Igual es rico que la gente te reconozca, que me pare, me salude y me felicite por lo que hago!, eso es súper gratificante. A eso ya me acostumbré. Además, atiné justo a irme de la casa de mis viejos, porque allá van todos los días a dejarle cartas a mi vieja para mí, y como mis viejos son corazón de abuelitos, cada vez que los voy a ver, me tienen una chorrera de cuestiones para firmar autógrafos. También aparecieron parientes y amigos que no había visto en mucho tiempo, y eso da lata, porque tú no sabes si se están acercando porque realmente quieren acercarte a ti, o porque sales en la tele. Eso igual es un poco triste.
-¿Cuál crees que será tu futuro una vez que concluya el ciclo de "Rojo"?
-Yo estoy trabajando en un proyecto de televisión, con una de mis compañeras de casa, Kathy Drouillas (la ex Momia de "Morandé con compañía" y la más famosa gogo dancer de la movida santiaguina), y lo queremos presentar a todos los canales, porque mi idea es seguir en la tele.
-¿Entonces dejarías el baile?
-Siempre tuve más que claro que si me iba a dedicar al baile, lo iba a hacer fuera del país. Y yo me había puesto como última oportunidad para irme al extranjero, ganarme el premio de "Rojo", pero como no lo gané, filo. No perdí más tiempo, empecé a buscar otras oportunidades y se me dio la oportunidad de estudiar Periodismo. En cuanto al baile, lo voy a seguir haciendo, pero como hobbie.
-¿Te molesta que digan que Rodrigo Díaz y tú son pareja?
-Me da risa. Una vez mi vieja estaba re preocupada -es como de familia a la antigua- y me dijo "oye, Pablo, la otra vez escuché un comentario de que podrías ser gay y yo no te quería contar, porque te podía hacer daño" y yo le dije a mi mamá que no, que nada que ver, que me daba lo mismo. Yo tenía más que claro, desde el día que me iba a poner a bailar, que iba a estar sujeto a esos comentarios, porque la mentalidad que hay aquí en Chile es así, dan por hecho que si tú eres bailarín, eres gay.
-¿Entonces no eres gay?
-Yo no soy gay, y si lo fuera, no tendría pelos en la lengua, ni nunca los he tenido como para negarlo. Encuentro que es una elección de cada uno. Reconozco eso sí que en un principio, yo era de esos que decía "me cargan los maricones", pero cuando chico, después como fui conociendo gente del medio, porque hay bailarines que son gay -no en el programa-, los aprendí a respetar, porque son personas como todos nosotros.
-¿Crees que el programa ha ayudado a cambiar esta concepción sobre los bailarines?
-Sí, porque en el programa no somos como bailarines bailarines, somos como una especia de "Música Libre", pero de ahora. Nosotros dimos a conocer el baile con más masculinidad. Antes, muchos niños con mucho talento no se atrevían a bailar porque le iban a decir que eran gay. Me acuerdo que cuando yo estaba en el colegio, mis compañeros, cuando yo tenía que ir a bailar con el Bafochi, me molestaban, me decían que ya iba empezar con mis mariconadas; después se acostumbraron e incluso me preguntaban cómo me iba. Hoy, gracias al programa en parte, esto se da cada vez menos.
-¿Has tenido más suerte con las mujeres desde que estás en Rojo?
-¡¡¡Siiií!!!! Se me acercan más. Hubo un tiempo en que yo fui considerado bastante "perno", porque estudié en un colegio de hombres, el Instituto Nacional, y siempre había compañeros con más personalidad que uno, y yo era como bien para dentro. Y cada vez que íbamos al Liceo 1 o al 7, a hacernos de galán, yo me quedaba como atrás, y como que me costaba conocer a alguien. Siempre me pedían pololeo a mí las minas. Pero antes de entrar a "Rojo" ya me había soltado un poco y me había puesto más frescolín, ahora en cambio estoy en una etapa entre tranquilo y esperando a esa personita que va parece que va a llegar lueguito.
-¿Quiénes de tu generación crees que tienen posibilidades reales de triunfar en lo suyo, tanto bailarines como cantantes?
-Yo creo que Nelson (Pacheco) podría hacer carrera como bailarín, porque es muy chico todavía (15) y tiene talento, puede llegar a perfeccionarse más adelante, pero si se lo toma en serio, porque a Nelson lo que le gusta es la tele. En cuanto a cantantes, yo creo que a la que le va a ir muy bien es a la Daniela (Castillo), porque es talentosa, es preciosa, linda de adentro, es auténtica, y eso le llega a la gente, porque la gente no es tonta; y a la María José (Quintanilla) yo creo que la están quemando muy rápido.